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Entrevista a un español que migró a Colombia
Jesús Sánchez Ruíz, de 24 años de edad, nació en Cartagena (Murcia), aunque actualmente reside en Tarifa por trabajo. En 2022 migró a Colombia para completar su formación académica y personal con un voluntariado.
Tamara: Buenas Jesús. ¿Comenzamos con la entrevista?
Jesús: Por supuesto, empecemos.
Tamara: Bueno, cuéntanos un poco respecto a quién eres.
Jesús: Claro. Me llamo Jesús Sánchez Ruíz, originario de Cartagena, principalmente mi vocación ha sido en actividades socio-deportivas con niños, especialmente en scouts o en actividades deportivas. También he trabajado en diversas cosas, ya que me gusta cambiar de aires, siendo mi último trabajo de frutero en España. Actualmente tomé la iniciativa de mudarme a Tarifa para cambiar de aires y trabajar en otros sectores.
Tamara: ¿Qué es lo que te llevó a Colombia y te motivó a migrar?
Jesús: La decisión de ir a Colombia ocurrió realmente poco antes de irme. Gracias a un buen amigo mío, descubrimos el proyecto Erasmus + que nos permitía ir de voluntario a otros países. Lo echamos y nos cogieron a ambos y yo acabé 6 meses en Colombia. El motivo realmente es que siempre me ha gustado viajar, siempre he querido vivir en otros países y conocer su cultura, no como un simple turista sino algo más en profundidad, y esta fue la oportunidad perfecta. Además hacía poco que había terminado estudios, las prácticas y tenía tiempo para completar mi formación, lo cual me venía perfecto también para desconectar un poco de mi vida en España.
Tamara: ¿Recuerdas que estaba sucediendo en España cuando te mudaste?
Jesús: Fue por principios de 2022, para mí este año estaba siendo como la vuelta a la calma después del tema covid (¨cuarentena, distancia social, estar aislado, etc.) y ya no salía apenas en las noticias, cuando de repente empezaron las noticias en goleada sobre la guerra en Ucrania. Por Colombia se acercaban elecciones y se cumplía un año del estallido social, que la verdad fue toda una historia lo que conocí y vi de aquello. Tamara: ¿Que te encontraste cuando llegaste a Colombia? Jesús: Al llegar a colombia lo que más me llamó la atención fue lo verde que era. Además era la primera vez que cogía un avión y verla tan verde, con sus montañas super frondosas y la ciudad en el centro del valle, fue brutal.
Tamara: ¿Qué cambios fueron los que más te impactaron?
Jesús: Supongo que lo que más me impactó fue el tema de ir por la calle. Cartagena es una ciudad pequeña, tranquila bajo mi experiencia donde nunca he tenido problemas de verdad daba igual la hora o que fuera solo. En colombia eso era distinto. He de decir que en los seis meses que estuve y gran parte de ello viviendo y trabajando en una de las zonas más complicadas de Cali, el distrito de Aguablanca. No tuve ningún problema de ningún tipo. Suerte supongo. Aunque también es que escuche siempre lo que mis compañeros caleños me aconsejaban, no siempre les hacía del todo caso, pero siempre tuve cuidado, no miedo realmente, pero si cuidado. Era una sensación curiosa la de estar llegando en bus al distrito y prepararme para no llamar la atención: recogerme el pelo, guardarme las cosas de los bolsillos, los collares en la mochila y no bajar la cabeza ni apartar la mirada, no se, eso me abrió la mente con algunos temas. Bueno tambíen un poco la residencia, no se si realmente era motivado por que era un voluntariado o por las condiciones de allí, pero me sorprendió mucho el alojamiento. Nada más entrar, aunque si era grande y muy verde, cosa que me choca en comparación a la zona donde vivo en Cartagena, era un tipo de albergue donde viviríamos, en una habitación muy grande, un poco derruida. Aquí sería la primera vez que dormí en una hamaca, no lo critico, porque me encantó la experiencia y actualmente siempre que puedo lo vuelvo a repetir, pero me chocó en comparación a tener una cama.
Tamara: ¿Qué factores crees que denotan gran diferencia entre Colombia y España?
Jesús: Una de las diferencias que me gustó ver fue como en Colombia, a pesar de estar muy presente la religión cristiana también son gente muy arraigada a la tierra de una manera muy espiritual y muy bonita, de una manera que como me dijo una amiga de Cali, representaba mejor aquellas creencias y costumbres de antes de la colonización, es más, no es raro conocer gente con una mentalidad que denominaban “descolonización” donde buscaban rescatar las costumbres de sus antepasados. Otra diferencia era por supuesto el tema político, mientras que en España estoy acostumbrado a escuchar que los políticos son unos ladrones, mentirosos y payasos. Los políticos de Colombia tenían fama de cosas peores, y al parecer una fama merecida. Lo mínimo que escuche es que en las propias iglesias te decían a quién votar.
Tamara: ¿Consideras que fue difícil adaptarse a la vida de aquí?
Jesús: La adaptación me fue bien la verdad. La gente de Cali me recordaba al sur de España, gente muy sociable y alegre, familiar y que le gustaba la fiesta. Aparte de que éramos cuatro voluntarios y las vivencias se hacían más compartidas. Aunque cada uno estaba en una organización distinta ayudando, solíamos quedar incluso entre los amigos que hacíamos en las distintas organizaciones. Conocí a mucha gente maravillosa y la rutina nunca era aburrida. Incluso una vez haciendo recados me sorprendí a mí mismo haciendo vida normal, pero en Colombia ¿sabes?.
Tamara: Bueno, en cuanto a la educación. ¿Consideras que hay diferencias respecto al sistema español?
Jesús: El tema de la educación no es un tema que investigara mucho. Lo que sí vi que muy poca gente sabía hablar bien inglés en la zona en la que estuve yo, aunque tampoco es que en España estemos mucho más avanzados. También que, al menos desde mi experiencia, en España parece que estamos más avanzados con los derechos de los colectivos LGTB. Supongo que es porque Colombia tiene algunos problemas sociales que resolver primero.
Tamara: En modo de reflexión. ¿Consideras que tu nivel de vida ha mejorado o empeoró al mudarte allí?
Jesús: Para mí fue una decisión completamente acertada. Sin duda, yo sé ahora que en Cali tengo una familia que deseo volver a ver, y fue una experiencia que me abrió mucho la mente en muchos temas. En cuanto a nivel de vida también y por supuesto que económico mejor. A ver, si tu vas con un sueldo europeo sales ganando con el cambio en colombia. Pero yo venía de ser estudiante a que me dieran lo que llamaban “Dinero de bolsillo”, una pequeña cantidad de pesos colombianos que me daban por si necesitaba algo, dado que me cubrían alojamiento y comida pues no era gran cosa. Pero para mi que venía de estar pelado era una locura. Al principio un poco mal he de admitir, yo no podía llevar el ritmo de mis compañeras voluntarias que si venían con algo ahorrado (gente lista) no como yo que fui con lo puesto. Pero en cuanto me organicé hasta me vi con dinero ahorrado para comprar algunas cosillas para mi familia
Tamara: Perfecto. ¿Quieres comentar algo más?
Jesús: Pues sí, aunque no sé si puede ayudar a completar este tema. Yo, mucho antes de ir a Colombia probé las arepas, pero aquí en España a través de una receta que hizo una amiga. El caso es que esas arepas que hizo Carmen estaban de muerte, un montón de ingredientes, su salsita, una maravilla. Y claro, cuando llegó a colombia y la primera noche me dicen de ir a cenar arepas yo estaba haciendo palmas con las orejas. Y cuando llegamos y piden una arepa con todo, me llega un amasijo cárnico, repito, amasijo cárnico, ahí metido en la arepa y yo en plan, pero y mi salsa y mis verduritas… supongo que es como a quien le gusta más el tex mex que la comida de méxico. También supongo que se debe a que tienen que ser comidas altas en calorías para las grandes jornadas de trabajo, pero en comparación a la dieta en España, flipe un poco.
Tamara: Pues muchísimas gracias Jesús.
Jesús: Siempre a vosotros.
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